<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt; mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Baskerville;»>Toda aquella persona que decida dedicarse a la <em>corrección de estilo</em> debe ser advertida: no es una profesión fácil ni en su proceso formativo ni tampoco en su fase profesional. En términos sencillos, un corrector de estilo –también conocido como <em>corrector tipográfico</em> o <em>corrector de textos</em>, corrija usted– es aquel que cuida de un texto para que llegue a los lectores bien escrito.</span></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt; mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Baskerville;»><img class=» alignleft size-full wp-image-196″ style=»float: left; border: 7px solid black; margin: 14px 7px 14px 7px;» src=»https://solareditores.com/panelwp/wp-content/uploads/2013/11/corrector estilo.jpg» alt=»Corrector-de-estilo» width=»300″ border=»0″ />Esta figura, de enorme importancia para el mundo del libro, siempre debe de encarnar un tinte de limpieza y nitidez. De hecho, Jorge de Buen en su <em>Manual de diseño editorial</em> arguye que hay una obligación de «</span><span style=»font-size: 10pt;»>proyectar las ideas de la manera más limpia que le sea posible . Este editor debe ser una vía transparente, invisible capaz de forjar un enlace de gran pureza entre los dos extremos del proceso de comunicación» (De Buen, J. 2008)</span></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10pt;»>A lo anterior decide llamarlo </span><em style=»font-size: 10pt;»>Síndrome de inexistencia</em><span style=»font-size: 10pt;»>. El trabajo de estos profesionales debe ser tenue, claro, transparente como una burbuja. Pero esta propiedad de “invisibilidad” se ha trasladado al reconocimiento de la labor editorial acompañada de su justa recompensa económica.</span></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10pt;»>En el contexto actual, internet han puesto a la mano de muchos, los programas </span><em style=»font-size: 10pt;»>autoeditores</em><span style=»font-size: 10pt;»>, lo cual ha tenido como consecuencia el desastroso hábito de recurrir siempre al corrector ortográfico del supremo “Word”.</span> <span style=»font-size: 10pt;»>Si bien la tecnología ha traído grandes consecuencias positivas, también ha confundido a no pocas personas entre la labor de un </span><em style=»font-size: 10pt;»>corrector de textos</em><span style=»font-size: 10pt;»> y a personas que piensan que sólo se trata de letras, tamaño y subrayado que vuelan de clic en clic.</span></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10pt;»>Es por eso que aquí aprovechamos el espacio para destacar esta imprescindible labor profesional y académica en el </span><em style=»font-size: 10pt;»>circuito libro</em><span style=»font-size: 10pt;»>. Aún en estos tiempos se necesita de alguien que revise con detenimiento un texto.</span></p>
<p class=»MsoNormal»></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt; mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Baskerville;»>Por eso tarde pero seguro… ¡Felicidades, correctores!, en donde sea que nos estén leyendo.</span></p>
<p class=»MsoNormal»></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt; mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Baskerville;»>Somos correctores de estilo y somos SOLAR.</span></p>
<p class=»MsoNormal»><span style=»font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt; mso-ascii-font-family: Cambria; mso-hansi-font-family: Cambria; mso-bidi-font-family: Baskerville;»>www.solareditores.com</span></p>
<p class=»MsoNormal»><a name=»_GoBack»></a></p>
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