La selección del papel para libros, revistas, folletos depende de factores tales como el tamaño de la hoja, su peso, color, opacidad y textura, la orientación de las fibras y resistencia. Debemos considerar todo lo anterior al momento de arrancar un proyecto editorial.

Nuestra experiencia nos permite ayudarte a imaginar el producto terminado desde que estamos haciendo un análisis preliminar del manuscrito, sentir el peso del volumen, la rigidez o suavidad del papel, un blanco brillante o el tenue color pajizo de las hojas. Por ejemplo, los libros y revistas que están diseñados para ser leídos de corrido –como los ensayos, las novelas y algunas revistas científicas– deben llevar un papel ligeramente coloreado, pues superficies muy blancas provocan un excesivo contraste y la luz reflejada en el papel puede producir molestias o dificultar la lectura.

Aunado a lo anterior, las ideas de las proporciones han variado con la tecnología. Los viejos tipógrafos, tenían que ajustar la anchura de los tipos para compensar los escurrimientos de tinta entre las fibras del papel. A éste fenómeno se le llama capilaridad. Es decir, al tocar el papel la tinta se extiende a lo largo de las fibras; esto hace que algunos rasgos tipográficos parezcan más gruesos.

Todo esto y más debe considerarse al pensar en la impresión de un proyecto editorial. De ahí que sea necesario que te acerques a verdaderos profesionales de la edición.