Recientemente con el hashtag #SinPapelNohayPeriódico en las redes sociales, se expresó la queja sobre la imposibilidad de seguir imprimiendo diversos diarios en Venezuela. Al margen de las distintas posturas políticas que han orillado a la situación actual, la realidad es que la censura y la aprobación de información diversa ha estado siempre bajo el escrutinio de unos cuántos. No hace mucho, en este mismo blog publicamos una entrada sobre la censura que le aplicaron a nuestro director general, Alejandro Zenker, en su cuenta de Facebook por haber publicado una imagen erótica perteneciente al proyecto «La escritura y el deseo»: http://ow.ly/tWzZg

Si bien es cierto que #SinPapelNoHayPeriódico también lo es que tampoco hay libros. No es posible pensar en la libre transmisión de ideas, conocimiento y cultura sin el acceso a aquellos artefactos tan vilipendiados a lo largo de la historia. Sin embargo, para poder imprimir, la pulpa de papel es tan básica como lo es la disposición y apertura a nuevas ideas. Los prejuicios personales y morales debieran hacerse a un lado. Nuestra división editorial, Ediciones del Ermitaño, ha sufrido algunas pedradas por gente que se ha sentido ofendida por publicar literatura erótica y, aún así, seguimos trabajando y empujando el proyecto con mayor ahínco que antes.

En SOLAR creemos en el libre flujo de ideas, ya sea en formato papel o electrónico. No desistiremos en nuestra convicción: que cada libro encuentre sus lectores. Tal y como lo expone Gustavo Sainz en su obra «Salto del tigre blanco»:

«Las obras de arte

[como los libros] hanlogrado que los seres humanos no se bestialicen por completo. Que la gran bestialidad que existe en todos nosotros se mantenga sofocada, que una grieta abierta en el bestiario sea taponada por todas partes. Eso es la cultura. Ninguna otra cosa… Jamás será otra cosa … Jamás. Y eso ya es algo bastante grande.»